16 de diciembre de 2008

Activismo en la vida cotidiana



«La sociedad tiene que aprender a soportar cada vez más la verdad.»  Friedrich Nietzsche; Fragmentos Póstumos, 1880 1[27]

Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos podemos llevar a cabo todo tipo de activismo en nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, hablar con nuestros conocidos, amigos, familiares. Informarles acerca de los motivos éticos que fundamentan el veganismo, explicarles los datos nutricionales que aseguran la saludable viabilidad de una dieta vegana, advertirles de los tremendos daños medioambientales que la industria de explotación animal en su conjunto causa a nuestro planeta. En definitiva, concienciar acerca de lo terriblemente irresponsable que es la explotación animal y de todas sus nefastas consecuencias para los demás animales y para la vida del planeta.

Dar ejemplo ante los demás de como nosotros mismos procuramos llevar una vida libre de explotación animal sin renunciar al placer de comer, a satisfacer nuestras necesidades básicas y llevar una buena calidad de vida. Hacer ver a los demás que lo que ellos consideran comida, ropa o artículos de consumo son el resultado del sufrimiento, esclavitud y muerte de seres inocentes que deseaban vivir libres como nosotros pero que fueron tratados como cosas en contra de sus deseo. Igual hubiéramos sufrido nosotros de haber sido tratados de la misma forma que ellos.

La empatía hacia los demás animales está latente en una gran mayoría de seres humanos con los que convivimos pero que ha sido sepultada y corrompida por la educación especista que hemos recibido desde niños. Nuestro deber es despertar dicha empatía para hacer ver que en lo que se refiere a sentir todos los animales somos iguales.

Cualquier persona que tenga conciencia acerca del respeto a la vida, del respeto a los demás, del respeto al medioambiente, del respeto a los animales, tiene que saber que el veganismo es la base de cualquier ética que se tome en serio de verdad ese respeto; y somos nosotros los que debemos hacérselo saber.

Animo a todos los veganos a que se informen, lean y estudien todo lo posible acerca de los sólidos argumentos lógicos y evidencias científicas que prueban cada día con más fuerza la perfecta viabilidad de llevar el veganismo a la práctica por el conjunto de la humanidad. Veganismo es reeducación constante.

Es cierto que debemos tratar de encontrar aliados y amigos de nuestra causa pero también tenemos que saber que nos encontraremos mucha hostilidad y enemistad por el camino. Estamos atacando la escala antropocéntrica de valores que sustenta la base misma de nuestra sociedad especista: la explotación de los animales no humanos. Una industria explotadora que es la fuente económica directa de cientos de miles de humanos en todo el mundo y que abastece la demanda de millones y millones de consumidores.

El activismo en nuestra vida cotidiana tiene un grandísimo valor, es veganismo en acción, veganismo público y manifiesto. Los veganos no nos ocultamos y mucho menos nos avergonzamos. Los que consumen animales conviven con la vergüenza y el horror que causan mediante sus actos, pero muchos se esforzarán por no ver ese error moral en el que viven solamente por la inercia de continuar los hábitos en los que han sido educados.

La sociedad tiene mucho que mejorar. Dediquemos nuestros esfuerzos a mejorarla cada día de nuestra vida. Nada mejor se puede hacer.

9 de diciembre de 2008

Derechos Animales

 



Los Derechos Animales no son derechos específicos para los animales no humanos.

Los Derechos Animales significan la extensión hacia los demás animales de los derechos fundamentales que hoy legalmente tienen reconocidos solamente los seres humanos: el derecho a la vida, el derecho a la libertad, el derecho a la integridad física y mental.

Los Derechos Animales implican echar abajo el criterio discriminatorio que no permite a los demás animales de otras especies una verdadera protección legal de sus vidas y de sus intereses propios.

Los Derechos Animales suponen el reconocimiento legal de los animales como individuos con plena capacidad de sentir, y esa capacidad es lo que fundamenta moralmente el respeto que les debemos a sus vidas y, por extensión, también a los territorios en los que viven.

Los Derechos Animales permiten que los animales no humanos tengan los mismos derechos básicos reservados hasta ahora para los humanos: el derecho a no ser propiedad de ningún humano, el derecho a no ser secuestrado, esclavizado o torturado. El derecho a la propiedad legítima del fruto de su cuerpo y de su trabajo (leche, miel).

Los Derechos Animales explicitan que no podemos explotar de ningún modo a otros animales para nuestro beneficio.

Derechos Animales es veganismo.