18 de junio de 2012

Richard Dawkins y la cuestión del especismo


Ésta es la transcripción de unas declaraciones del famoso biólogo Richard Dawkins en las que reflexiona acerca de la cuestión del especismo desde un punto de vista científico y ético:

«Hoy en día vivimos en una sociedad especista. Asumimos de manera automática, sin pensarlo, sin cuestionarlo, que hay un criterio para el homo sapiens y otro criterio diferente para el resto de animales. Eso es el especismo.

Ahora bien, si rechazas el especismo estás expuesto a caer en el absurdo cuando alguien te pregunte en dónde pones el límite. ¿Debemos preocuparnos también por los vegetales porque existe una línea de continuidad evolutiva entre nosotros y los vegetales si nos remontamos lo suficientemente lejos? Te morirás de hambre si llegas a esa insistencia en el rechazo hacia el especismo.

Mi respuesta es que no debemos llegar a ese extremo. Gorilas y chimpancés se encuentran más cercanos nosotros en la línea evolutiva. No hay razón para colocar un límite determinado. Hay animales que sufren, pueden pensar, razonar, y padecer emociones, que merecen tener de nosotros una mayor consideración moral que otros animales.

Los seres humanos no es que sean como los grandes simios, sino que son grandes simios. Somos simios africanos, parientes muy cercanos de gorilas y chimpancés. Tenemos un ancestro común con los gorilas, el cual vivió hace no más de seis o siete millones de años.

En la actualidad, somos tremendamente conscientes de los peligros del racismo y del sexismo. Hace un par de siglos, el racismo era ciegamente aceptado, pero ahora hemos conseguido superar esa etapa.»

Dawkins ha criticado el especismo en diversas ocasiones pero irónicamente al mismo tiempo siguen adoptando un enfoque especista. Él piensa que la cercanía genética con nuestra propia especie, y la posesión de ciertas capacidades cognitivas habituales en los humanos normales, implica que ciertos animales merecen una mayor consideración moral que otros. Sin embargo, entiendo que ese criterio resulta ser especista y no está moralmente justificado.

Richard Dawkins suscribe la teoría del filósofo Peter Singer, quien sostiene que la capacidad de sufrir —no de sentir como tal— es el único requisito necesario para ser incluido en la consideración moral. Pero Singer también defiende que, para ser reconocido como un miembro de la comunidad moral, ellos deben tener algo más que capacidad de sufrir, es decir, que los demás animales deben tener un cierto nivel de desarrollo de sofisticación cognitiva relacionado con sus capacidades intelectuales, antes de ser considerados como sujetos de consideración moral. Según la teoría de Singer, la sola capacidad de sufrir nos exige adoptar una cierta consideración moral básica por el ser que puede sufrir, pero no conlleva reconocerlo como un sujeto moral, es decir, como un individuo que nunca debería ser instrumentalizado o tratado como un mero recurso.

Ahora bien, no existe ningún argumento que justifique que la inteligencia tenga algún tipo de relevancia a la hora de determinar el reconocimiento moral que merece un individuo. Si sostenemos que la inteligencia tiene relevancia para determinar si un individuo merecen ser reconocido como sujeto moral entonces, por obligación lógica, tendremos que aceptar el mismo criterio cuando se trate de seres humanos, y eso significaría excluir a todos los humanos que no cumplen con el desarrollo cognitivo de un adulto humano promedio [bebés, discacitados mentales, ancianos seniles] tal y como señala Gary Francione:

«Cualquier característica que identifiquemos como únicamente humana estará en un grado menor en algunas personas y en otras, completamente ausente. Algunos humanos tendrán las mismas deficiencias que asignamos a los no humanos, y aunque éstas pueden ser útiles para algunos propósitos, no tienen validez para decidir si explotamos o no a dichos humanos.»

La noción de que otros animales sólo tienen importancia moral si son como nosotros, —si son semejantes en características cognitivas tanto sensitivas como intelectivas al promedio de los seres humanos— para reconocerles una protección total frente al hecho de ser instrumentalizados, es un prejuicio antropocéntrico. Así lo explica el profesor Francione:

«Concentrarse en las características cognitivas de algunos no humanos que han sido declarado como “especiales”, es como tener una campaña por los derechos humanos concentrada en dar derechos, primero, a los humanos “más inteligentes, con la esperanza de, más tarde, extender los derechos a los humanos menos inteligentes; o como tratar a las personas que tienen sólo un progenitor negro, como si fueran mejores porque son más parecidos a los blancos. Ciertamente rechazamos ese elitismo, en lo que concierne a los humanos. De la misma forma, deberíamos rechazarlo en lo que concierne a los no humanos.»
La lógica aplicada al contexto moral nos muestra que la capacidad de sentir es la única característica relevante para la plena consideración moral. Para ser sujeto de consideración moral sólo se requiere capacidad de sentir. Todos los seres dotados de sensación son sujetos que tienen voluntad e intereses propios —son seres conscientes. Discriminar otros sujetos sólo por no ser de la misma especie que nosotros no es diferente de discriminarlos por no ser de nuestra misma raza o sexo. Pero discriminarlos por no poseer el mismo desarrollo cognitivo que tienen los humanos normales es también una arbitrariedad especista derivada de un prejuicio antropocéntrico que coloca al  ser humano promedio como la medida de todas las cosas.

Se puede tomar conciencia de la existencia y la irracionalidad del especismo, pero desgraciadamente esto no conllevar superar la perspectiva especista. En su libro «El Capellán del Diablo», Richard Dawkins critica el especismo de manera explícita:

«Para mucha gente es algo sencillamente evidente, sin discusión en absoluto, que los humanos tenemos derecho a ser tratados de un modo especial. [...] El «valor» de las vidas de los animales consiste únicamente en lo que pueda costar a su dueño —o a la humanidad en el caso de las especies escasas— reemplazarlas por otras [...] En un mundo ideal, probablemente deberíamos tener razones mejores que el parentesco para preferir, por ejemplo, la carnivoría al canibalismo. Pero el triste hecho es que, actualmente, las actitudes morales de la sociedad se basan completamente en el discontinuo imperativo especista.»

Lo curioso del asunto es que Dawkins denuncie el especismo a la vez que incurre en el mismo prejuicio que critica. A mi modo de ver, esto demuestra el tremendo poder que tiene el especismo en nuestra mentalidad. Creo que Dawkins piensa que simplemente por incluir a otros animales en la consideración moral, y por rechazar el antropocentrismo en su versión más fuerte, ya habríamos superado el especismo, pero me temo que esta conclusión no es correcta, sino que estaría incurriendo en otra versión del especismo que James Rachels denominaría como especismo cualificado Created From Animals», capítulo 5], que viene a ser lo mismo que Joan Dunayer califica como neoespecismo. Este especismo no restringe la consideración moral sólo a la especie humana pero al mismo tiempo escoge un criterio de moralidad que se basa en características cognitivas particulares de los humanos.

Como escribe el propio Dawkins: «nuestro flagrante especismo se sale con la suya». El especismo actúa como un virus mental que muta en diversas formas. Por eso tal vez podríamos hablar de especismos, porque no existe un especismo unívoco sino diversas formas en las que el especismo se presenta.

11 comentarios:

  1. Creo que Peter Singer y otros dicen que hay humanos que no son personas, no son especistas.

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  2. Hola, Jero.

    Gracias por tu comentario.

    Ciertamente hay humanos, en sentido amplio, que no son personas. Los embriones, los cadáveres, los muertos cerebrales,... Todos aquellos seres humanos que carecen de la capacidad de sentir no son personas. Entiendo que Peter Singer y Richard Dawkins, entre otros muchos, estarían de acuerdo en este punto.

    Ahora bien, Singer y Dawkins son especistas en el sentido de que limitan el concepto de persona a aquellos animales que tengan las capacidades cognitivas más parecidas a las que son habituales en los individuos humanos. Ese enfoque, centrado en las características de ciertos individuos pertenecientes a la especie humana, es claramente especista.

    Por un lado, las capacidadades cognitivas ni siquiera tienen relevancia a la hora de establecer la consideración moral. Por otro, no existe ninguna razón por la que la consideración moral tenga que estar ligada de alguna manera al hecho de ser humano o de tener parecido con la especie humana. De la misma manera que no hay ninguna razón por la que consideración moral tenga relación alguna con el hecho de pertenecer a la raza blanca o de parecerse a ella.

    Lo único que importa es la capacidad de sentir.

    Un saludo.

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    1. A Singer le da lo mismo si son humanos o no humanos, simplemente elige unas características (ser autoconsciente, etc.) y quien no las tiene no es persona. Ahí no entrarían los bebés, los seniles, etc. Por cierto, no estoy de acuerdo con este planteamiento pues lo importante son los intereses y estos son poseídos por todo aquel individuo que tiene capacidad para sentir.

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    2. Eso que dices no coincide con lo que el propio Singer ha dicho. A sus palabras me remito:

      "Podrían decir que está mal matar a un ser, cuando es un ser sintiente o consciente. Pero entonces tendrían que decir que es tan errada matar a un pollo o a un ratón como lo sería matarlos a ustedes o a mí. Yo no puedo aceptar esa idea. Puede que ambas cosas sean igualmente erradas, pero matan millones de pollos cada día. No puedo pensar que esto sea una tragedia de la misma escala que millones de humanos siendo asesinados. ¿Qué es diferente acerca de los humanos? Los humanos son seres previsores, y tienen expectativas y deseos para el futuro. Esta parece ser una respuesta plausible para la pregunta de por qué es tan trágico cuando mueren los humanos."

      http://www.anima.org.ar/liberacion/enfoques/peter-singer-posicion-bienestarista.html

      Por otra parte, yo estoy de acuerdo en que los intereses son moralmente relevantes. Pero también considero que el individuo como tal - la persona - también merece respeto en sí misma, y no solamente sus intereses. Por eso la explotación animal y la esclavitud, es decir, tratar a una persona como a una cosa, como a un mero recurso o propiedad, es siempre inmoral, más allá de si sus intereses son o no son respetados. Aunque en la práctica es realmente difícil, por no decir imposible, que en ese contexto los intereses del individuo explotado sean verdaderamente respetados.

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  3. Quizá el señor Dawkins peque más de antropocentrismo que de especismo, ya que en cierta forma no parece dar importancia a la especie en sí, pero sí a su cercanía con la especie humana a la hora de hacer una consideración moral.

    Un cerebro puede dividirse en dos partes: la consciente y la inconsciente. El atributo diferencial más notable entre la especie humana y el resto de especies animales yo diría que es que los humanos hemos desarrollado más la primera que el resto. Esto nos a permitido construir edificios, coches o estaciones espaciales. Aún así, la parte inconsciente sigue siendo la más importante de cualquier individuo. Es la que nos ayuda en nuestra lucha por la supervivencia y es la que rige nuestros sentimientos, nuestra emociones, etc. A pesar de ello parece haber gente que da mayor importancia a lo primero en su criterio moral. Hombres como Richard Dawkins parecen dar más importancia a entender el fuego que al miedo al fuego.

    Tampoco entiendo su alusión a la evolución de las plantas. No alcanzo a entender que relevancia puede tener el origen de la especie de un individuo con respecto a sus derechos. Llevándolo al extremo opuesto podríamos decir que tampoco los humanos merecen ninguna consideración moral puesto que existe una línea de continuidad evolutiva entre nosotros y especies a las que él pretende dejar fuera de los límites que ha señalado.

    Un abrazo.

    Igor Sanz.

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  4. Muchas gracias por haber compartido aquí tus reflexiones, Igor. Me han resultado especialmente interesantes.

    Lo cierto es que, a mi modo de ver, el antropocentrismo es un tipo específico de especismo. De hecho el antropocentrismo (o especismo antropocéntrico) es el tipo más común de especismo. Igual que el machismo (o el patriarcalismo, como dirían algunos pensadores feministas) es un tipo específico de sexismo, y también la forma más común y habitual en la que nos encontramos el sexismo.

    El especismo consiste básicamente en la creencia irracional de que el concepto de especie tiene algún tipo de relevancia moral. Es una creencia irracional porque el concepto de especie es una mera construcción teórica abstracta, y no hace referencia a ningún hecho real. Lo único real son los individuos existentes, que se asemejan más o menos entre ellos de acuerdo a su configuración genética.

    Y también es irracional porque no existe ninguna razón que justifique que la especie deba tener relevancia moral.

    "El especismo sucede cuando acordamos un peso diferente a intereses similares, sobre la base de la diferencia de especies."

    http://www.anima.org.ar/liberacion/enfoques/resolucion-2-para-2010.html

    Por otra parte, el antropocentrismo es el especismo que considera que la especie humana ocupa un lugar jerárquico sobre las demás especies. Y por tanto todos los que pertenezcamos a la especie humana merecemos una consideración moral que se niega a otros individuos que no sean humanos.

    Existen diferentes modos de antropocentrismo, desde el antropocentrismo que niega cualquier tipo de consideración moral a ningún individuo que no sea humano (como sería el caso del filósofo Peter Carruthers) hasta el antropocentrismo que considera que los individuos que no sean humanos pero que compartan parecido con determinadas características atribuidas al ser humano (por ejemplo, cierto tipo de inteligencia) también merecen una consideración moral similar a la que nosotros tenemos, tal y como defienden Dawkins, Singer, y el Proyecto Gran Simio.

    Probablemente, la razón por la que damos tanta importancia a la inteligencia se debe a que es una herramienta indispensable para nuestra supervivencia. Los humanos no destacamos por nuestra rapidez, fuerza física, o por la agudeza de nuestros sentidos. Así que dependemos primordialmente de nuestro raciocinio para poder seguir con vida. Y la ciencia también depende enteramente de nuestra inteligencia. Tal vez por eso, los científicos en gran medida prestan tanta atención a la inteligencia como elemento a ser tenido en cuenta moralmente. Es un caso de deformación profesional.

    Como bien dices, Dawkins le está dando más importancia moral al hecho de entender qué es el fuego que al hecho de poder sentir el fuego. Lo primero es relevante para la ciencia, pero no la para la ética. Lo único que importa, a nivel ético, es el hecho de tener sensaciones e intereses.

    Lógicamente, desde un punto de vista ético, no nos importa si un ser humano puede explicar científicamente qué es el fuego. Lo único que importa es que puede verse afectado por el fuego. Y nada más. Lo mismo vale para otros animales sintientes.

    [continúo más abajo]

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  5. Si bien la inteligencia es relevante a la hora de sobrevivir, de progresar y de ser moralmente responsables, en lo que se refiere al hecho de establecer un criterio de consideración moral, la inteligencia no tiene ningún tipo de papel. Lo único que importa es la capacidad de sentir.

    En definitiva, como señala Gary Francione:

    "La discriminación basada en la especie no es diferente del racismo, sexismo, o heterosexismo, pero esto me recuerda cuánto queda aún por hacer para que se desmantelen las profundas estructuras del prejuicio en nuestra sociedad."

    http://www.anima.org.ar/liberacion/enfoques/el-heterosexismo-es-diferente.html

    Respecto del último punto, creo que lo que Dawkins quiere dar a entender es que desde un punto de vista científico no podemos hacer distinciones morales entre los diferentes seres que forma parte de la la naturaleza. ¿Por qué iba a tener más relevancia moral una planta que una bacteria? ¿Por qué merece consideración un animal pero no una roca? No podemos justificar racionalmente ningún tipo de criterio moral si sólo tenemos en cuenta la existencia misma. Dawkins soluciona erróneamente este problema estableciendo que la capacidad de experimenta sufrimiento y las capacidades cognitivas son las características que deben ser tenidas en cuenta moralmente. Por supuesto, no da ninguna razón última de por qué esto debe ser así. Simplemente lo da por supuesto, como un dogma.

    En filosofía moral, esta cuestión se conoce como el problema del ser y el deber ser. Es decir, ¿en base a qué criterio podemos justificar que ciertos seres merecen consideración y respeto mientras que otros no lo merecen? ¿Por qué unos hechos son moralmente relevantes mientras que otros no lo son?

    La solución que yo propongo a este problema se basa en la lógica. El fundamento último de la ética es la lógica - las leyes básicas de la lógica - y no puede ser de otra manera. Para no extenderme más pongo el enlace a la nota en donde expongo este planteamiento, que tengo intención de seguir desarrollando más adelante en el blog:

    http://filosofiavegana.blogspot.com.es/2012/03/logica.html

    [Recomiendo también leer los comentarios añadidos a la nota en cuestión]

    Un abrazo, Igor.

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  6. Hola Luis.

    Muy interesantes las reflexiones del enlace último que has puesto. Sobre este artículo poco más se puede añadir. Tan sólo una aclaración, y es que naturalmente que el antropocentrismo es una forma de especismo (la más común, como bien dices). Lo que en realidad pretendía decir es que ese especismo antropocentrista se advertía de manera muy clara en las ideas de Dawkins. Confieso que no me expliqué correctamente y que seguramente mi error vino influido por la idea del especismo que mostraba Jero.

    Por lo demás, tengo que decirte que el blog me tiene completamente enganchado. Tanto que mi novia ya empieza a molestarse conmigo porque descuido algunas labores hogareñas.

    No me resisto a hacerte una pregunta: ¿Para cuando un libro?

    Un abrazo.

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  7. Hola de nuevo, Igor.

    No sabes cuanto me alegra saber que te gusta el blog y disfrutas de su lectura. Tus comentarios están siendo una contribución muy enriquecedora. Me gusta plantear este espacio como un ámbito para el diálogo, y no para el monólogo. Sin las sugerencias, opiniones y observaciones de lectores inteligentes como tú, este blog no sería ni la mitad de valioso de lo que considero que es.

    La verdad es que de momento no tengo pensado publicar ningún libro en un futuro próximo. Aunque no lo descarto más adelante. Tal vez dentro de unos años. De momento, todavía necesito un periodo largo de formación y reflexión. Pero te agradezco mucho tu interés.

    Te mando un abrazo muy afectuoso y otro para Ainhoa.

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  8. Hola, primero que nada, quiero agradecerte por haber creado este blog.
    Estoy leyendo por primera vez muchos planteos que nunca había escuchado y estoy maravillada con todo lo que esta información me permite reflexionar.
    Ya habiendo dicho esto, quisiera hacerte una pregunta respecto a esta nota.
    Yo considero que quizás la inteligencia sí es un aspecto importante porque pienso que está ligada a la capacidad de sentir.
    Imagino que todos los animales tienen la misma capacidad para sentir dolor físico. Sin embargo, ¿no cabe la posibilidad de que un animal X que tiene la inteligencia equivalente a un niño de 10 años (por ejemplo) pueda experimentar emociones quizás más complejas y experimentar miedo y dolor de forma más profunda que otro animal con inteligencia mucho menor?
    No sé si me he sabido explicar bien.
    Me refiero básicamente a que si sería erróneo pensar que un animal más inteligente quizás tenga una capacidad de sentir dolor emocional, angustias y sentimientos de forma más compleja, más similar a la de un ser humano adulto?

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    1. Hola, Vikka. Gracias por tu comentario.

      ¿Cuál seria el dato o argumento que justificara pensar que la capacidad intelectiva de un individuo tiene relación con la complejidad de su capacidad de sensitiva? Yo no veo ninguno. ¿El hecho de que alguien tenga su capacidad intelectiva lo suficientemente desarrollada para comprender la física cuántica implica a su vez que tiene una complejidad emocional más desarrollada que aquellos que no podemos comprender los complicados cálculos de la física cuántica? No veo la relación.

      En los niños humanos de pocos años —dos, tres, cuatro— podemos apreciar claramente una sofisticada variedad de emociones y sentimientos, a pesar de que su inteligencia es tremendamente limitada si se compara con la de un adulto humano en plenas facultades. Según van creciendo, esa complejidad emocional no parece que se amplíe, Solamente sucede que pueden controlarla mejor, pero toda la gama de emociones y sentimientos existe ya en los primeros años de la vida y el posterior desarrollo de la inteligencia no afecta a la propia capacidad sensitiva.

      Entiendo que se plantee como hipótesis, pero no aprecio que pase de ser una mera hipótesis y no veo ninguna razón que justifique asociar la inteligencia con la sintiencia. Son dos cualidades distintas que funcionan de forma autónoma, aunque exista una relación entre ellas. Pero precisamente existe una relación —y no una identificación— porque son dos cosas diferentes.

      Un saludo.

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